solo el comienzo....

Ya son casi las 6:00 PM. Solo una pequeña calle divide los dos edificios.)

La señora vive en el tercer piso del edificio del lado derecho de la calle, sospecha de todos, no confía en nadie, y cree tener el control de la información de todos los sucesos que acontecen a partir de una investigación minuciosa desde su ventana. La ventana es de color gris y en su marco exhibe una matera con sus flores.

La joven vive en el quinto piso del edificio del lado derecho de la calle, vive concentrada en su vida rutinaria pero le causa una extraña intriga el joven que ve al frente, desde su ventana. La ventana es de color amarillo.

El joven vive en el quinto piso del edificio del lado izquierdo de la calle, ama su soledad, pero ocasionalmente se asoma a la ventana. La ventana es de color azul.

LA SEÑORA: (Habla tras las cortinas) Para qué negarlo si es cierto, me gusta observar todo lo que ocurre desde aquí, es como ser un ser distante que a la vez hace parte de un conjunto…siempre me enredo con mis tontas filosofías….estoy aquí siendo parte de la sociedad porque cohabite con todos los seres de esta tierra, pero a la vez no lo soy porque no comparto nada con ellos. Es una percepción particular porque no todos piensan igual pero yo creo que la sociedad es un caos, la bulla, el estrés, las personas, los lugares….solo recordar que en esa esquina casi muero es algo imperdonable…Quién mejor que yo para saber lo que ocurre sin que nadie lo note, aquí estoy fresca y tranquila, viviendo rozagante como mis hermosas petunias.

LA JOVEN: (Observando tras el vidrio) Que silencio tan agradable el que se siente con la ventana cerrada, solo es cuestión de abrirla para que todo el estrés de la calle entre a mi casa. ¡Qué caos el que se vive afuera! Es tenaz convivir con tanto estrés, este mundo mantiene en tanto movimiento que ni para descansar ahí silencio, pero si quieres sobrevivir toca aguantárselo todo.

EL JOVEN: (Desde el sillón que queda justo frente a la ventana) La nada, asombroso espectáculo de derroche cautivador para mis adentros.
¡Afuera! ¡Afuera! Tempestad que nubla la vista. Caos, catástrofe… silencio armonioso, movimiento sigiloso, pensamiento abstracto, situación ridícula, imagen, quietud… y de nuevo silencio, perpetuo, extenuante, intranquilo.

(Siendo casi las 6:15 PM. La señora prepara la regadera para regar sus petunias, la joven se recoge el cabello y cambia su blusa por una más cómoda y el joven limpia con paciencia y delicadeza su cámara. Todos avanzan hacia la ventana; la señora se asoma, observa un poco y continúa regando las flores, la joven toma una taza de tinto y sale a la ventana para tomársela, el joven no se asoma, él se queda parado tras las cortinas.)

LA JOVEN: (Apoyada en el marco de la ventana) Es aterrador moverse dentro de este entorno; personas que caminan como locas, algunas que miran extraño, otras que incluso nunca miran, nunca levantan la mirada del suelo, otros que tienen la mirada perdida porque van pensando solo en lo que deben hacer, indigentes que gritan tonterías, aunque no me consta si dentro de su absurda racionalidad es algo lógico, los vendedores ambulantes acosan por la compra de sus productos, no falta el que pregunte la hora o alguna dirección extraña, en fin hay tanta diversidad que el panorama se vuelve sucio y escabroso. (Su rostro muestra una sonrisa de satisfacción al tomar un sorbo del tinto) ¡Que delicia! Este día ha sido un poco calmado, cualquiera diría que hoy no es un día común, pero a veces no cae mal un poquito de tranquilidad.

EL JOVEN: Absurdo razonamiento el del pensador, palabras que saltan sin sentido en mi cabeza, frases e ideas que giran en la circunferencia de la reflexión. ¿Por qué? Imágenes que retroalimentan la respuesta pero no la resuelven. Ojo externo de mi percepción, confidente de mi obsesión…Aterrador entorno con un agradable foco.

Continuará (sigue en proceso de creación)...